Ushuaia: EL FIN DEL MUNDO. Ushuaia es la ciudad más austral del mundo, a 1.000 Km de la antártida y a 4.000 del Polo Sur, en definitiva un lugar singular en el que cualquier experiencia que se disfruta es eso, singular. Sus paisajes son como los de otras latitudes, sus gentes encantadoras y amables como en cualquier otro lugar de Argentina, su cielo azul y el mar infinito... como en otros sitios donde el mar es infinito. Pero algo te pasa en Ushuaia, saber que estas en un lugar que solo tiene 4 horas de luz en los dias de Junio, que el mar que se ve ante la ventana del hotel se nutre de aguas del Atlántico y el Pacífico porque es el canal de Beagle, que hace 30 años sólo tenía 2.000 habitantes y no había luz eléctrica... esas cosas te hacen sentir que estas en un lugar distinto en el que pasan cosas únicas.
Ushuaia ha sido una experiencia singular. Mientras navegaba por el canal de Beagle, ante la magnificencia de los Andes que nos circundaban y en la quietud de las aguas del color del plomo, me sentí verdaderamente lejos, lejos de todo lo cotidiano, sencillo, humano ... accesible. Allí, arropada por una naturaleza salvaje y aún no pisoteada por los humanos las cosas de cada dia adquieren otra dimensión, una dimensión que esperaba encontrar en estos parajes y que poco a poco me ha ido empapando como una esponja. Me sentí bien, testigo de algo que seguramente dentro de 20 años será muy distinto, pero aún diferente del resto. Si alguna vez quiero huir, incluso de mi misma... buscadme en Ushuaia.
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