33 mineros enterrados a 700 metros de profundidad desde hace 40 días en Chile. La noticia en si es estremecedora, pone los pelos de punta a cualquiera y mucho más si pensamos, si sabemos, que aún les quedan meses de espera para ser rescatados. Las imágenes que recibimos son de esperanza, son de ánimo, son de apoyo, pero la realidad es tozuda y se hace difícil imaginar siquiera su situación.
Desde la distancia, desde el confort de nuestros sofás ante la tele, bajo el cielo azul y respirando aire puro ¿podemos acaso atisbar lo que puede ser llevar cuarenta días enterrados, a oscuras, hacinados, respirando aire viciado, hambrientos e impotentes? ¿que clase de persona hay que ser para no desesperarse, para no volverse loco, para no tirar la toalla y acabar con todo? ¿qué clase de vida dura y esforzada tiene que haber llevado para que esto no les destruya? Son héroes, víctimas y héroes al mismo tiempo, la clase de buena, resignada y luchadora gente que hace cosas que los demás somos incapaces de hacer, la clase de seres humanos que nos devuelve la fe en nosotros mismos.
Desde este blog me comprometo a seguir de cerca a los 33, en las próximas semanas volveré a escribir sobre ellos, sobre sus historias. Hoy era el día de empezar porque ayer nació ESPERANZA, la hija de Ariel Ticona, uno de los 33, un nacimiento es un contrapunto innegable a la desgracia y en este caso un símbolo inevitable. Esperanza sabrá algún día de la peculiar situación de su padre el día de su nacimiento y de como, probablemente, se convirtió en el principal motivo de fuerza para él.
2 comentarios:
Me parece impresionante lo que están superando estos 33... Lo hablaba con Pedro estos días. A mí la noticia me impactó desde el principio y casi todos los días, se hable o no de ellos, me acuerdo y pienso en cómo estarán y en sus capacidades de supervivencia: que son 33 distintas, cada uno con sus fuerzas y su cuerpo y mente... Me parece increible la capacidad de la adaptación del hombre... Incluso a lo malo... Estoy contigo, hay que tenerles presentes
MUCHO ÁNIMO PARA ELLOS
"Señor; no nos mandes todo lo que somos capaces de soportar".
Como se debe vivir una situación semejante ?.
No lo podemos imaginar siquiera.
Ojalá este calvario acabe pronto y con un final feliz.
Que frágiles somos......
Que fuertes cuando se trata de sobrevivir !.
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