04 agosto, 2009

El sabor agridulce de la vida

"Si lloras por no ver el sol, las lágrimas no te dejarán ver las estrellas" R. Tagore


Hoy es mi aniversario de boda. Es, sin duda, el acontecimiento más significativo de mi vida (que mis hijos me perdonen, ellos saben que son la consecuencia pluscuamperfecta), el que marca un "antes" y un "después" en una historia de por si memorable. Mi vida ha sido siempre dichosa, daban igual los problemas, vuelvo la mirada y cualquier pequeño tropiezo, cualquier sinsabor resultaba nimio comparado con la plenitud de mi existencia. De niña primero mis padres me hicieron sentirme querida, protagonista, participante, daba igual que fuésemos 9 hermanos, yo me sentía especial, quiero pensar que el resto también. Miro a los últimos 23 años y encuentro una historia construida sobre el amor, la confianza, el estímulo, la pasión, la esperanza... codo con codo con Miguel. Miro a mis hijos y el corazón se me llena de un orgullo enorme, de un amor infinito.

Pero este año he tenido que aprender que hay tropiezos que no son nimios, socavones profundos de los que no se sale con facilidad por bien pertrechado que vaya uno para la existencia. Hace tres años y medio cuando le diagnosticaron a Carlos su cáncer construí una barrera en mi cerebro. Aparté todo aquello que me hablaba de peligro, de dolor, de enfermedad, de muerte. El dolor era tan inmenso cuando pensaba en ello, era tan profunda la convicción de que nada podía ser tan terrible que me negué a pensar. A veces, alguna recaída, alguna conversación con mamá, alguna evidencia era tan demoledora que el muro caía y había que volver a levantarlo. Pero con todo no me arrepiento, sigo pensando que mientras hay esperanza hay que guardar energías, no hay que dejar margen al miedo y al frio. El día que sucede lo inexorable da igual que el muro se derrumbe, ya no ayuda a nadie.

Hoy es mi aniversario y tiene un sabor agridulce, un cierto sabor a injusticia, a plenitud incompleta, a vergüenza de celebrar. He reconstruido el muro pero es en estas ocasiones cuando se derrumba estrepitosamente, en la soledad o en el ocio, cuando los cascotes de la tristeza me recuerdan que no todos los que amo son felices, que ya no estamos todos, que hay cosas irrecuperables. Hoy es mi aniversario y Miguel se merece mis sonrisas y no mis lágrimas, mi alegría y no mi tristeza... hoy paladeo el sabor agridulce de la vida. Hoy la vida es como es.

12 comentarios:

guanche dijo...

Muchas Felicidades para los dos y que ese enorme entullo de sentimientos siga haciendo de ti la gran persona que eres.

Un fuerte saludo

guanhce

Lola - Aprendiz dijo...

No te puedes reprochar la tristreza aunque estes en un dia de celebrar algo bueno, al fin y al cabo la herida esta muy fresquita y es tu hermano el gran capitan.
Personalmente le temo mucho a esos sentimientos de perdidas porque no dejan que arranque la chispa igual.

Arda dijo...

Felicidades!!.
De corazón. Porque el mayor premio que la vida puede dar, es querer y saberse querida.
Me ha gustado mucho la referencia a los hijos. De hecho, me ha gustado muchísimo este post.
Una vez más Ana, tu escrito es magnífico.
Me alegra tanto cuando veo que has escrito de nuevo!.
A pesar de tu dolor, tu vitalidad está ganando la partida. Y tu generosidad. Y tu amor por Miguel…..
Tienes tanto que dar Ana!.
Felicita a Miguel.
Ojala seáis felices muchos, muchísimos años…..a pesar de la ausencia de Carlos.
Un enorme beso a los dos.

Hada Isol ♥ dijo...

Así es la vida Ana,pero vale la pena aunque tenga un sabor agridulce,intenta pasarlo bien,Carlos descansa y todos los que lo leímos supimos de su lucha el era un ser unico,que desde donde esté seguro está deseando que sonrías hoy,un abrazo!

ana gloria dijo...

Disfruta, mi vida, de Miguel de tus hijos, de todos nosotros y disfruta plenamente,pero siempre teniendo presente a nuestro queridísimo Carlos, él sonreirá si nos ve intentando ser felices de nuevo. Yo lo intento todos los días por papá, la abuela, vosotros y también por él y por mi y estoy segura que poco a poco iremos sonriendo de verdad y no a la fuerza.
Te quiero, os quiero a Miguel por hacerte tan feliz, a mis nietos que son tan buena gente.Os queremose.

Rafael Pazos dijo...

Mi solidaridad y mi abrazo a Miguel a tí y a todo aquel de vuestra familia y amigos que lo necesite.

Hoy es importante, tal vez es el día más importante que tengamos en las últimas 24 horas. Si el sabor agridulce al final quede... Sin duda un buen brindis por ¿23 años de matrimonio? Eso sin duda un buen vino merece.

Anónimo dijo...

Hola, por casualidad he entrado en tu web y me has conmovido. Tu entereza y serenidad, tu franqueza... Te felicito por tu calidad humana, y por tu aniversario. Sin duda hay que celebrar la vida, lo bueno que nos ha dado y los frutos que has conseguido.
Te mando mi ánimo, y mi enhorabuena por tu blog.

Anónimo dijo...

y te animo además a que continúes escribiendo!!
Hasta pronto
naskendi

Encarni Moreno dijo...

Hola Ana,me encanta leerte...,y quería felicitarte a ti y a tu marido por éste aniversario.Intentad disfrutar de los pequeños momentos que nos regala la vida,ahora es difícl pero has de intentar sonreir,lo conseguirás y Carlos también sonreirá.Un abrazo enorme Ana

Ramón dijo...

Ana te mereces a Miguel, Miguel te mereces a Ana. El hombre que eligió a tan maravillosa mujer es maravilloso. Humildemente mi felicitación por vuestro aniversario.

vertolan dijo...

la belleza del amor, es que es capaz de vencer al dolor.
feliz onomastica
un amigo

Anónimo dijo...

He llegado hasta aquí y el corazón se me ha puesto en la gargante.
Muchísima fuerza para tu cuñada, para ti y toda tu familia. Os deseo que el tiempo haga más llevadero el dolor y que guardéis el mejor recuerdo de vuestro hermano, él os ayudará desde su estrella.
Un abrazo grande y solidario