Hoy ha sido una de esas veces, afortunadamente una de tantas, en que descubro algo... alguien especial. En realidad la conversación fue de ayer pero hoy ha sido cuando me he encontrado con esta música, MORNA, típica de Cabo Verde y con éste cantante, TITO PARÍS. Como de costumbre, esto es solo el inicio de una búsqueda, pero animada ya por lo poquito que he podido escuchar.
Hay algo más. Quien me regala este conocimiento lo hace por casualidad, casi por accidente, nada tiene que ver esto con la naturaleza prosaica de nuestra relación, y eso hace que sea aún más de agradecer. Porque igual que en el muro que rodea algunos solares vacíos nos sorprende a veces un graffiti que roza la genialidad; así en el camino monótono del día a día, entre facturas y albaranes, entre tensión y prisas, a veces se asoma un atisbo de sensibilidad, una afinidad cómplice que va un poquito más allá de lo cotidiano,y que va dejando un rastro en la memoria, el rastro de un sencillo regalo compartido, una pequeña huella... imborrable.
La Morna es un aire lento, romántico y cadencioso que bebe en las mismas fuentes que el "fado" y la "saudade" portugueses y por tanto de la soledad, de la añoranza de la tierra y de los seres queridos, de la tristeza de la distancia y de la querencia del retorno. Morna es una palabra de etimología dudosa leo en mi búsqueda, sin embargo a mi me trae aromas de mar, de lejanía y desarraigo, de horizontes deseados y amores de dos orillas. A mi, morna me suena a "morriña" y aqui en Canarias tenemos otra palabra que se pronuncia con el mismo sabor, "magua".
Mis oídos se llenan de la música, mis labios saborean el mar y mi corazón se entristece con la morna. Escuchad conmigo.
4 comentarios:
Solo grácias. Por compartir. Por llenar de mágia unos minutos a través de una melodía.
Buscaré más sobre Tito París i su música. Tienes razón, recuerda al fado, tiene sabor a nostálgia, a intimidad, a caricias.....
Grácias Ana.
A ti, por estar ahi, por acompañarme y darme estas palmaditas virtuales que saben a dulce, a pastel, a golosina.
Precioso amiga!!
Qué tal La Caleta?
Las Dunas increíbles, aunque supongo que la compañía tuvo mucho que ver.
BSS.
Amigo, me alegro mucho por ti, esos momentos en que la compañía es el elemento determinante del paisaje son la verdadera sal de la vida. La Caleta parecía Benidorm pero la compañía me hizo sentirme "en casa".
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