No creo que fuese capaz de enfrentar el dolor o la pena auténticos, no estoy preparada. Por eso admiro a quien se enfrenta a reveses de la vida profundos, dolorosos, aterradores, esas situaciones que menoscaban las defensas, las físicas y las psicológicas. Admiro profundamente la capacidad de sobreponerse, de sacar fuerzas de flaqueza una y otra vez, de levantarse siempre después de las caídas. Admiro y agradezco que esas cualidades existan y, muy especialmente, que existan cerca de mi, en mi egoísmo pienso que si alguna vez las necesito tendré en quien apoyarme. Por ahora solo puedo enorgullecerme de que en los genes heredados y compartidos haya una fuerza y una entereza como las vuestras.
Resistiré erguido frente a todo
Me volveré de hierro para endurecer la piel
Y aunque los vientos de la vida soplen fuerte
Soy como el junco que se dobla pero siempre
Sigue en pie
Resistiré
para seguir viviendo
Soportare los golpes
Y jamás me rendiré
Y aunque los sueños
se me rompan en pedazos
Resistiré
para seguir viviendo
Soportare los golpes
Y jamás me rendiré
Y aunque los sueños
se me rompan en pedazos
Resistiré
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