Hay una luz especial en Lisboa, en sus colinas y sus calles empinadísimas, en el azul del rio y en el verde de los jardines, en el rosa del Castello de Sao Jorge y en el amarillo y rojo de los tranvías, en el sorprendente caleidoscopio de las fachadas azulejeadas. Hay un discurrir distinto del tiempo en Lisboa, en el ajetreo por sus onduladas aceras, en el zumbido perpetuo del tráfico en los puentes a través del Tajo y en el pausado remanso de sus plazas y miradores, en el susurrar de las fuentes, en el bullicio de Chiado y en el andar lento y cansino de los moradores de Alfama. Hay una música siempre en Lisboa, una
Para acompañarme en mi camino, en la vida, para compartir con quienes me acompañan y para quienes aunque no quieran acompañarme, ni siquiera un trecho, se cruzan en mi camino... para todos, para el mundo
25 julio, 2008
Lisboa... mejor aún
Hay una luz especial en Lisboa, en sus colinas y sus calles empinadísimas, en el azul del rio y en el verde de los jardines, en el rosa del Castello de Sao Jorge y en el amarillo y rojo de los tranvías, en el sorprendente caleidoscopio de las fachadas azulejeadas. Hay un discurrir distinto del tiempo en Lisboa, en el ajetreo por sus onduladas aceras, en el zumbido perpetuo del tráfico en los puentes a través del Tajo y en el pausado remanso de sus plazas y miradores, en el susurrar de las fuentes, en el bullicio de Chiado y en el andar lento y cansino de los moradores de Alfama. Hay una música siempre en Lisboa, una
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3 comentarios:
IR A PORTUGAL ES UNO DE MIS VIAJES PERNDIENTES;ESPERO HACERLO PRONTO.
BIENVENDIDA, SE TE ECHABA DE MENOS POR EL CIBERESPACIO. ME ALEGRA Q LO HAYAS PASADO TAN BIEN AMIGA.
BSSSSS DE TU PALOMA VECINA DE BUHARDILLA.
No lo dejes amigo, a veces visitar al vecino que tenemos cerca se va dejando porque "total, es ahi al lado". Portugal es un país cercano, similar, en el que te sientes "en casa", y los portugueses son personas amistosas que tratan a los españoles con una deferencia sorprendente. Seguramente en Portugal nada te sorprenda, pero seguramente mucho te conmueva.
Besos, me alegra encontrar la buhardilla habitada otra vez.
Yo tambien me enamoré de Lisboa hace seis años y parece que fue ayer. Tengo los versos de F.Pessoa, los fados de Amalia Rodrigues i de Misia (que te recomiendo si no la conoces). Amo Portugal porque se mete en la piel, porqué huele a especias, a caldo verde, a canela y a nostálgia.
Conocemos demasiado poco a nuestros vecinos y conocer es amar.
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