Para acompañarme en mi camino, en la vida, para compartir con quienes me acompañan y para quienes aunque no quieran acompañarme, ni siquiera un trecho, se cruzan en mi camino... para todos, para el mundo
Se acabó la maldición, esta "roja" tenía que quitarse el maleficio y darle a Luis Aragonés una última alegría... a él y a todos los españoles. ¡Bravo! ¡Bravísimo Iker!
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