29 abril, 2007

Miguel

¿Qué puedo escribir? Me lo inspira todo y, sin embargo, las palabras suenan huecas cuando pienso en él, en nosotros, en este tiempo, en tantas cosas compartidas. Las palabras son apenas débiles bosquejos de los sentimientos, reflejos difusos, sombras informes que ni de lejos pueden aprehender lo profundo que hay entre nosotros.

La complicidad cariñosa y divertida, las caricias profusas, escondidas, exhibidas, repetidas. Los besos fugaces y los besos profundos, los besos que confortan y los besos que inquietan, los besos que reprochan (que también los hay) y los besos que aseguran el perdón, los besos que afianzan el futuro. Es experto en besos, en caricias, en calor. Es experto en hacerme la vida agradable, en darme confianza, es experto en mi. Es inteligente, agudo, divertido, estimulante, reflexivo... aunque a veces le sale una fiereza inesperada, desconocida y sólamente para defender a los suyos, la fiereza del jefe del clan, de la manada... hay aún un algo salvaje bajo el barniz de caballero, algo que rarísimas veces se vislumbra pero que remueve en mi un cierto orgullo primitivo. Es así, predecible 99 de 100, apacible y sosegado... pero eso 1 de 100 inesperado es siempre emocionante, apasionante.

Me es imprescindible y está ahí, generoso y entregado, amante y compañero. Me es imprescindible pero no me importa que lo sepa, saberlo le ata más aún.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

...sin palabras...ojala las lagrimas de mi emocion inesperada pudiesen escribirte, ellas serian la que escribirian algo tan bonito como lo que tu has plasmado aqui...¡que jarta de sentimientos tan bonitos!...felicidades, familia...una fuerte abrazo

guanche dijo...

¡Ños! que bonito, que fiel reflejo de esa gran persona.

Felicidades a los dos por tenerse el uno al otro y saber apreciarse en lo que valen.

Que sigan así muchos años, muchas caricias, muchos besos.

Soy duro de palabra pero espero se entienda.

Muchas gracias por estar ahí y ser como son.

Un abrazo de este grande bruto sensible.

guanche

Ana Gallardo dijo...

Muchas gracias Guanche, saber que esta pequeña ventana a la que asomo mis menudos pensamientos está abierta a buena gente como tu o como Mabel es un aliciente más para seguir compartiendo algunos trocitos de corazón.

Bienvenido, te leeré con placer siempre que quieras. Un abrazo cariñoso.